JUSTIFICACIÓN

Hemos venido sosteniendo que, según la aportación conceptual de Jaime Royero, resulta innegable la relación histórica entre el sistema científico-tecnológico y la sociedad en su conjunto, dado que la actividad científica y tecnológica es concebida como estrategia social para la superación de la pobreza y del atraso social. Por tal motivo, creemos que es pertinente reiterar lo que afirma Tûnnerman (2002): "el subdesarrollo científico tecnológico es, a la vez causa y consecuencia del subdesarrollo económico-social".

El papel de las universidades y muy específicamente el sistema de educación superior, tiene sin duda una responsabilidad ante la sociedad en su conjunto, ya que esta última exige a la universidad producir, entre otras cosas, conocimiento científico socialmente válido capaz de generar soluciones creativas en las múltiples áreas del quehacer social. Este aspecto ha puesto en evidencia de manera dramática las limitaciones de la educación superior boliviana.

Existen exigencias puntuales de la sociedad que se han hecho ineludibles para la universidad porque se basan en las siguientes razones socio políticas.

1. La pérdida de calidad y efectividad social de estas instituciones que ponen en alerta al ente financista de las mismas, el Estado, en cuanto se refiere al sistema público, que a su vez es responsable de dicha crisis. Y al mismo tiempo que debe controlar al creciente sistema privado de universidades.

2. La acentuada crisis de los sistemas de planificación educativa como acción correctiva de los sistemas institucionales.

3. La dualidad y contradicción de la organización del sistema de educación universitario.

4. La herencia política indiferente y cómplice a la crisis del sector.

5. La asignación presupuestaria irrisoria para la investigación.

6. La intención de control total por parte del Estado obstaculizadora de la necesaria autonomía.

7. La creciente demanda de los demás sistemas sociales a la educación como símbolo de desarrollo.

8. La ausencia de una cultura de la planificación y dirección sistemática de estas organizaciones.

9. La utopía de la masificación versus la calidad.

10. La necesidad de mejorar los sistemas institucionales.

Sobre la base de estas exigencias, "las funciones de la universidad adquieren también una nueva dimensión frente a la revolución socio-científica, provocada por el papel central de la ciencia en la sociedad post-industrial" (Tûnnermann)

Dicha dimensión proviene de la necesidad de llevar el conocimiento a todas las esferas de la sociedad, de actualizar el conocimiento debido al vertiginoso avance del desarrollo social y a la aplicación de dicho conocimiento como parte de una estrategia de desarrollo nacional en los países latinoamericanos.

Esta realidad, hace que las instituciones de educación superior requieran cambios sustanciales en sus sistemas de investigación y gestión tecnológica.

Cada país del continente tiene su propia visión sobre la gestión de la investigación y los resultados alcanzados por los esfuerzos desarrollados por estos países se reflejan en los indicadores bibliométricos.

Hasta el presente, no se dispone de los datos necesarios para evaluar la situación actual y las perspectivas de los sistemas encargados de formar recursos humanos y de impulsar la investigación científica en la región (UNESCO,1999), a pesar de esto, los trabajos de Lemasson y Chippe1 (1999) dan una aproximación valiosa a la realidad sobre la investigación universitaria en América Latina.

Estos autores realizaron un estudio de casos tomando en consideración a países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Uruguay y Venezuela, sobre elementos de política de ciencia y tecnología, mecanismos institucionales de apoyo a la investigación, características de los sistemas e instituciones de educación superior, financiamiento del sector universitario e importancia relativa de las universidades en la investigación.

Los resultados no han sido alentadores, pese al avance en este campo y a las iniciativas bien encaminadas. La conclusión: falta aún mucho por hacer.

En ese sentido, plantear acciones coordinadas y coherentes sobre la investigación y basadas en un Plan de Investigación que busca la proyección a largo plazo, deviene en una tarea necesaria e ineludible para la Universidad Cristiana de Bolivia (UCEBOL)

Esta tarea se hace más perentoria desde el momento en que el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia ha promulgado la nueva LEY DE CIENCIA Y TECNOLOGIA y la nueva LEY DE EDUCACION "AVELINO SIÑANI Y ELIZARDO PÉREZ". Las citadas normativas recogen las inquietudes de las regiones americanas y el análisis crítico de la situación de las universidades nacionales en el tema de la investigación, y su ineludible vinculación a la producción a través de la tecnología y la innovación. Sin duda, este nexo de la ciencia y la investigación con el aparato productivo nacional le ha dado a estas Leyes el sustrato necesario para impulsar una serie de actividades conjuntas y coordinadas en el marco del Sistema Universitario Boliviano.

Las actividades que impulsan estas LEYES a través del Vice Ministerio de Ciencia y Tecnología incluyen la creación del Sistema de Innovación, la ejecución de Políticas de Apoyo y las Areas de Intervención. Todas estas actividades se sustentarán con recursos provenientes del Fondo de Financiamiento, sobre 4 líneas: a) Fortalecimiento de Institutos y Centros de investigación; b) Fortalecimiento de la Plataforma de Innovación; c) Formación Técnica especializada de recursos humanos en investigación; d) Fortalecimiento del Vice Ministerio de C y T.

Resulta toda una oportunidad para la UCEBOL este nuevo escenario, por cuanto es posible que la institución obtenga sendos beneficios en el área de la investigación se fortalece su propio proceso de ciencia y tecnología iniciada con esa visión desde hace 5 años.

En tal perspectiva, todo indica que la UCEBOL tiene delante de sí tareas ineludibles, justamente dentro del proceso de fortalecimiento de la investigación institucional, ya sea formativa como la eminentemente científica, que es esta última, la que reclaman las autoridades estatales, y que la universidad es capaz de encarar si asume la continuidad de su propio plan de investigación y su plena ejecución.